viernes, 25 de mayo de 2012

UN LUGAR EN LA SOCIEDAD


Cada personalidad tiene su propio nombre y su propia edad, así
como sus propios recuerdos y habilidades. A menudo cada una tiene también su propia
caligrafía, un género declarado, una formación cultural y una raza propias, y difieren
también sus dotes artísticas, la fluidez en un idioma extranjero y el cociente intelectual.
Aún más dignos de resaltar son los cambios biológicos que tienen lugar en el cuerpo de
un múltiple cuando cambia de personalidad. 

 PDF, página 63, el universo holografíco/POR  Michael Talbot.
                                                                                                           


Paralelamente a esta evolución intrapsíquica del sujeto, se va dando un proceso de socialización en el que se configuran las relaciones con los demás. Es de suma importancia también el proceso de identificación, que permite al sujeto incorporar las cualidades de otros en sí mismo, para la formación de su personalidad.
El psicoanálisis en sus comienzos, e incluso en la actualidad, ha sido un doctrina que ha despertado grandes pasiones, a favor y en contra. Entre las críticas que se han hecho a la teoría de Sigmund Freud, la principal ha sido la falta de objetividad de la observación y la dificultad de derivar hipótesis específicas verificables a partir de la teoría.
A pesar de la gran reprobación que suscitaron las ideas freudianas, especialmente en los círculos médicos, su trabajo congregó a un amplio grupo de seguidores. Entre ellos se encontraban Karl Abraham, Sandor Ferenczi, Alfred Adler, Carl Gustav Jung, Otto Rank y Ernest Jones. Algunos de ellos, como Adler y Jung se fueron alejando de los postulados de Freud y crearon su propia concepción psicológica.
No cabe duda de que el psicoanálisis fue una revolución para la psicología y el pensamiento de la época y ha servido como base para el desarrollo y proliferación de una gran cantidad de teorías y escuelas psicológicas.
1992, Raúl Escaramuza, Madrid España,estudios avanzados.